En la lipoescultura la gordura aspirada en una cirugía de lipoaspiracion, es recolocada en regiones donde sea necesario, como en la cadera, nalgas, o piernas. Se realiza atravéz de canulas finas y jeringa. Aproximadamente 70 % de la gordura colocada permanece; el resto es reabsorbido por el cuerpo.
Hasta hace pocos años las deformidades por acúmulos grasos localizados no tenían una solución quirúrgica aceptable, siendo la liposucción la técnica que ha revolucionado la corrección de estos problemas. La liposucción no es un tratamiento de la obesidad, sino que está destinada a corregir aquellas regiones corporales en las cuales persisten acúmulos grasos habitualmente rebeldes a los regímenes dietéticos.
Mediante esta técnica se puede aspirar grasa de distintas partes del cuerpo: caderas, muslos, rodillas, tobillos, brazos, abdomen, cara, etc. En algunas ocasiones es complementaria a otras intervenciones (estiramiento facial, abdominoplastia, etc.). La liposucción habitualmente se realiza con anestesia peridural y sedación, pero en casos muy extensos se llevará a cabo con anestesia general. La minilipo es realizada con anestesia local y esta indicada para la retirada de pequenos acumulos de grasa. La técnica, que siempre se realiza en un quirófano, consiste esencialmente en la aspiración de la grasa mediante la introducción de una cánula que está conectada a una máquina de vacío o a una jeringa especial, según el caso, y realizando numerosos túneles en el área previamente marcada. Una vez realizada la operación, se utilizará una faja compresiva según el área tratada.
Es normal que aparezcan signos de inflamación de los tejidos en la zona aspirada. No se deben evaluar los resultados de una liposucción antes de que hayan transcurrido un mínimo de tres meses. Si la elasticidad cutánea estaba disminuida pueden quedar irregularidades o pequeñas depresiones que pueden requerir corrección adicional mediante liposucciones selectivas y/o inyecciones de grasa.
¿Qué es la liposucción?
La liposucción, es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa de determinadas zonas del cuerpo, incluyendo las mejillas y el cuello, los brazos y las mamas, el abdomen, las nalgas, las caderas, los muslos, las rodillas y los tobillos.
La liposucción no es un sustituto a la pérdida de peso, sino un método para retirar acúmulos localizados de grasa que no responden ni a la dieta ni al ejercicio.
¿Quién es candidato a realizarse una liposucción?
Los candidatos ideales para someterse a una liposucción son aquellas personas que poseen un peso relativamente normal pero que tienen acúmulos de grasa en áreas localizadas. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato.
Lo más importante para obtener un contorno final óptimo es poseer una piel firme y elástica (la piel que “cuelga” no se redistribuirá sobre el nuevo contorno corporal y podría requerir algún procedimiento quirúrgico adicional para eliminar el exceso de piel). La liposucción no está recomendada si se ha tenido una cirugía reciente en la zona a tratar, si se tiene mala circulación en esa zona o si se padecen problemas cardiacos o respiratorios.
Planificando la liposucción
Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará su estado general, los depósitos de grasa existentes y el tono y firmeza de la piel. Se le explicarán los métodos alternativos para mejorar el contorno corporal, como la abdominoplastía, y se discutirán las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted. Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico sea también franco y le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas.
También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costos de la intervención. No olvide contar si ha tenido alguna pérdida o ganancia de peso importante. Además debe contar si es fumador o toma alguna medicación o vitamina. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
Preparándose para una liposucción
Se le darán instrucciones acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos, vitaminas y suplementos de hierro. Si padece un resfriado o una infección de cualquier tipo, sobre todo si es de piel, la cirugía puede posponerse. Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.
¿Dónde se realiza una liposucción?
La liposucción se realiza en quirófano, dentro de una clínica u hospital. La liposucción no debe realizarse en consultorios puesto que no disponen de las condiciones de asepsia y equipos de seguridad mínimos. Muchas veces se realiza en régimen ambulatorial, sin que sea necesario hospitalización (minilipo).
Anestesia
Si el procedimiento no va a ser muy extenso, es decir, si la cantidad de grasa que se va a eliminar no excede la cantidad que su cirujano plástico considere dependiendo de su salud, tamaño corporal y cirugía, se podrá con anestesia local más sedación (minilipo). En algunos casos se puede emplear anestesia peridural. Si su cirujano plástico tiene previsto hacer liposucción de grandes zonas o tratar varias áreas distintas, se prefiere emplear anestesia general.
Técnica quirúrgica
Una liposucción suele durar entre 1 y 2 horas, pero el tiempo es variable (desde 30 minutos a varias horas) dependiendo del área y la cantidad. Inicialmente, se realiza una pequeña incisión, suficiente como para poder introducir un tubo hueco denominado cánula de liposucción. El otro extremo de esta cánula se une a una máquina que produce vacío o a una jeringa especial. El cirujano mueve la cánula entre los depósitos grasos situados bajo la piel, rompiendo la grasa y succionándola. A veces es necesario realizar incisiones adicionales para eliminar todos los depósitos de grasa. Si el procedimiento se realiza bajo anestesia local, puede sentir alguna vibración o fricción. Durante la liposucción, junto a la grasa se pierde líquido, siendo crucial reponerlo para evitar que se produzca un “shock”. Se le administrarán fluidos intravenosamente e incluso, si es necesario, una transfusión de sangre.
Después de la liposucción
Se colocará una faja, medias o vendaje elástico sobre la zona tratada para controlar el hinchazón y el sangrado y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. Suele ser necesario usarlo durante 2 ó 3 meses. También pueden administrarse antibióticos para prevenir la infección. No espere tener un aspecto óptimo justo después de la cirugía; además se encontrará más hinchada debido al exceso de fluidos que se administran. Las áreas liposuccionadas estarán hinchadas y con hematomas y se puede tener una sensación de quemazón. El dolor puede aliviarse con la medicación prescrita por su cirujano plástico. No es infrecuente sentirse algo deprimido en los primeros días o semanas tras la cirugía; sepa que es algo normal por la ansiedad de ver el resultado rápidamente.
La curación es un proceso gradual. Su cirujano plástico le indicará que comience a caminar tan pronto como le sea posible (para prevenir la formación de trombos venosos en las piernas), pero no realice actividades intensas durante 2 a 4 semanas. Los puntos serán retirados entre los 5 y 10 días, y podrá volver a trabajar en 2 ó 3 días, o como mucho, tras 2 semanas desde la intervención, dependiendo de la extensión de la liposucción y de las recomendaciones de su cirujano. El hinchazón y los hematomas desaparecerán en el primer o segundo mes tras la liposucción; sin embargo, una mínima inflamación puede mantenerse durante 6 o más meses.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La liposucción es una técnica segura, siempre y cuando se seleccione bien al paciente, el quirófano esté bien equipado y sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, en algunos casos se pueden producir complicaciones, sobre todo cuando se extraen cantidades altas de grasa en una sola vez. Otra complicación infrecuente, aunque posible, es la acumulación de líquido (que debe ser drenado) y la lesión de la piel. Aunque las complicaciones serias son muy raras, la infección y la pérdida excesiva de líquidos pueden provocar una situación grave. Las cicatrices de la liposucción son mínimas y situadas estratégicamente para que queden escondidas, incluso cuando llevamos bikini. Sin embargo, pueden presentarse algunos problemas estéticos, independientemente de la experiencia del cirujano plástico, como pueden ser las ondulaciones sobre la piel tratada, cambios de pigmentación que pueden ser permanentes si nos exponemos al sol. En algunos casos pueden producirse asimetrías que exijan una segunda intervención.
Los resultados
La liposucción es una técnica muy efectiva para proporcionar un nuevo contorno corporal con cicatrices mínimas. Los resultados pueden ser permanentes, siempre y cuando mantenga una dieta adecuada y practique ejercicio periódicamente. Si usted gana peso lo hará de manera más homogénea y no sólo en los depósitos localizados de grasa. La mayoría de los pacientes están muy satisfechos con los resultados de su liposucción; pueden utilizar ropa más variada y están más satisfechos con su cuerpo. Siempre y cuando sus expectativas de futuro sean realistas, se ncontrará feliz con su nueva silueta