La toxina botulínica es una toxina obtenida de la bacteria clostridium botulinum. Los nombres comerciales son BOTOX y DYSPORT. En estos la toxina se encuentra atenuada y es utilizada para atenuar las arrugas dinámicas (de expresión).
Historia
La toxina botulínica se viene utilizando hace décadas para tratar espasmos musculares, en la cara y otras regiones del cuerpo. La toxina bloquea la placa muscular impidiendo la contracción muscular.
En cirugía plástica se utiliza en mínimas concentraciones directamente en el músculo que será tratado, en áreas que presentan arrugas dinámicas (de expresión), generalmente en la región frontal, glabelar (entre las cejas) y periorbitarias (pies de gallina).
Esta inyección produce la paralización del músculo tratado, impidiendo su contracción y por consiguiente la formación de las arrugas.
Técnica
La solución es inyectada con una aguja muy fina (de insulina), sin necesidad de anestesia local, en las regiones marcadas para el tratamiento. La paciente no debe estar embarazada o usando antibióticos del grupo de los amino glucósidos como la amikacina.
Se colocan unas cintas de micropore para inmovilización por 4 hs. Los efectos colaterales o complicaciones son mínimos. Ocasionalmente puede aparecer un discreto edema y/o equimosis.
Durabilidad
El producto pierde su efecto después de los 4 a 6 meses, pudiendo repetirse varias vezes.